Un gesto de generosidad
Mi experiencia como donante de óvulos
FivSantander: ¿Qué te impulso a donar óvulos?
Conocía la existencia de este procedimiento mediante las redes sociales, me había visto un par de videos de youtubers que lo habían hecho y leído algún que otro blog. Y supongo que por miedo no me atrevía a hacerlo.
Pero no fue hasta que una amiga de la universidad me contó que había donado, que me decidí a ir a informarme en FivSantander.
FivSantander: ¿Cuál fue la respuesta de tu familia a tu decisión?
No os voy a engañar, la primera respuesta de mis padres fue asombro y preocupación, ambos comprendían que la donación de óvulos era necesaria para que algunas parejas pudieran cumplir el sueño de ser padres, pero no entendían porque yo quería pasar por ese procedimiento.
Al final viendo que no iban a cambiar mi opinión, mi madre me contó que una compañera suya del trabajo acababa de tener un bebe, para lo cual había sido necesario algún tratamiento de fecundación in vitro, no conocía el proceso pero su compañera estaba muy contenta y agradecida a la clínica FivSantander.
Finalmente llamé a la clínica y me concertaron una primera entrevista.
FivSantander: ¿Qué piensas sobre la compensación?
A las donantes se les da una compensación económica por la donación en concepto de molestias, ya que no es algo fácil y esto lo tiene que saber quién se plantee donar. Hay que ir varias veces a la clínica para hacer pruebas, analíticas y ecografías y hay que ser disciplinado con los horarios de la medicación. Por lo que creo que la compensación ayuda, es una gratificación, pero no creo que haya nadie que lo haga solo por el dinero.
Lo bueno es que todo el personal de la clínica, se preocupaba por mí, estaban pendientes de que no tuviera ninguna duda e intentaron causarme las menos molestias a la hora de elegir horarios, y que estando en Mompía los desplazamientos son más cómodos y sin problemas de aparcamiento o para llegar en transporte público.
FivSantander: ¿Se te hicieron tediosos los pasos que tuviste que seguir para convertirte en donante de óvulos en FivSantander?
Para nada, llamé para informarme y me dieron una cita con una enfermera esa misma semana, la enfermera me explico en qué consistía la donación de óvulos y como sería el proceso. Como dio la casualidad de que me había bajado la regla, ese mismo día tuve cita con la ginecóloga. Ella me hizo algunas preguntas, me resolvió algunas dudas que me quedaban y me realizo un análisis ginecológico completo con citología, ecografía y varias analiticas. El siguiente paso fue una entrevista con la psicóloga, en una consulta en la que tuve que hacer también una serie de tests y una segunda analítica.
Me dijeron que me llamarían cuando tuviesen los resultados.
En unos días me llamaron para decir que todo estaba bien y que se pondrían en contacto conmigo cuando tuviesen a una receptora con mis características. Al poco tiempo me llamaron y empecé el tratamiento.
FivSantander: ¿Recomendarías la experiencia?
Cuando te planteas por primera vez la posibilidad de convertirte en donante de óvulos, lo primero que se pasa por la cabeza son pinchazos en la barriga, hormonas, controles,… además de que la posibilidad de tener que ser anestesiada puede suponer pánico para muchas mujeres.
Nada más lejos de la realidad, la donación de óvulos es un proceso indoloro y las molestias que puede ocasionar son familiarmente conocidas para las mujeres, ya que pueden equipararse a los dolores menstruales.
La primera vez la viví con incertidumbre y nerviosismo. Todo fue más rápido de lo que esperaba. En la clínica estaba todo preparado así que en cuestión de media hora ya estaban los ovocitos extraídos. Después he estado una par de horas en la clínica, para descartar que apareciera cualquier complicación. El personal me ha tratado fenomenal, han sido muy cuidadosos y amables.
Unos días después en casa pensaba que la receptora de mis óvulos ya los tendría en su útero (después de haberlos fecundado) aunque no la conozca la deseo todo lo mejor, que consiga un embarazo, que sea una gran madre y que tanto ella como el hijo sean felices.
Una vez terminado todo puedo asegurar que volveré a donar óvulos, no duele y no es demasiado molesto, solo es organizarte, para las visitas a la clínica. Ahora sé por qué la mayoría de las mujeres repiten, una vez quitado el miedo inicial y viendo que no hay ningún tipo de efecto secundario, la donación se convierte en algo simple y con lo que se puede ayudar a muchas personas.
No podéis imaginaros lo bien que me siento al pensar que he hecho feliz a una mujer, o a una pareja.
M.G.D