La Salud Sexual
La salud sexual ha sido definida por la OMS como un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad, que no sólo se basa en la ausencia de enfermedad, que requiere enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia (Estrategia para la Salud Reproductiva de la OMS, Ginebra, 2004).
En el mismo párrafo de esta definición se hace especial mención al derecho de las personas a obtener información y acceso a todos los recursos que le permitan una elección libre sobre su fecundidad, esto también incluye la salud sexual cuyo objetivo es el desarrollo de la vida y de las relaciones personales y no meramente el asesoramiento y la atención en materia de reproducción y de enfermedades de transmisión sexual.
Cuando decidimos que se integre un nuevo miembro a la familia, se generan emociones de alegría, ilusión, abundancia, amor. Todo parece perfectamente claro, pensando que es una tarea sencilla y además un proceso placentero en medida general. No es raro que por ciertas circunstancias y prioridades, elijamos el retraso de este proceso.
El tiempo va pasando rápidamente y el proceso va haciéndose cada vez más lento y complejo, se comienzan a encender las alarmas de si se está haciendo bien o algo va mal. Además estamos influenciados por el factor socio - cultural que ejerce la presión de tener hijos, ampliar la familia, el reloj biológico, entre muchos otros factores; generando sobre la pareja ansiedad, desesperanza, miedo, rabia y frustración.
Con la llegada del diagnóstico de infertilidad/esterilidad a la vida de una persona o pareja, suele iniciar una crisis vital para quienes lo padecen. Se movilizan y debilitan todos nuestros cimientos.
Todas estas exigencias y nuestras propias expectativas, solo generan malestar, a tal punto que un encuentro sexual que debería ser inicialmente satisfactorio, se convierta en algo obligatorio, monótono y hasta desagradable. Esto merma directamente sobre la calidad de vida tanto individual como de pareja.
Por eso se recomienda que, desde el momento en que detectamos que algo no va bien, además de solicitar asesoramiento médico reproductivo, Se busque simultáneamente el asesoramiento y apoyo de un especialista de la sexología y de terapia de pareja, quien ayudará a generar herramientas y estrategias para que el proceso sea lo más llevadero posible, fortaleciendo y mejorando todos aquellos aspectos que se puedan afectar en relación a nuestra sexualidad tanto a nivel físico, emocional como relacional.
Que dificultades podemos presentar en nuestra esfera psico sexual durante le proceso de terapia de reproducción asistida:
- Afectación de la comunicación e intimidad de la pareja
- Efectos secundarios sobre nuestra esfera sexual del tratamiento médico
- Afectación de la autoestima y autoimagen
- Bajo deseo sexual/ insatisfacción
- Ansiedad anticipada a las relaciones sexuales: Disfunción eréctil y eyaculación precoz
- Dolor sexual y vaginismo
Si te encuentras en este proceso y la situación está afectando tu calidad de vida así como el de tu relación de pareja, te recomendamos solicites atención profesional especializada de la mano de la confianza y la empatía. Todas las herramientas que optimicen este paso, harán que sus resultados se acerquen al éxito, procurando simultáneamente que la estructura de pareja e individual resulte lo menor posible afectada.
Asesoramiento Sexológico y Terapia de Pareja
Nuestra sexualidad nos acompaña desde el mismo momento de la concepción hasta nuestra muerte. Por lo tanto no es de extrañar que los procesos evolutivos por los que transcurrimos a lo largo de nuestra vida se presenten ciertas dificultades, incertidumbres, dudas y alteraciones.
De los hechos más sexuales que vive la mujer y su pareja durante este proceso evolutivo están los relacionados con el ciclo reproductivo: el embarazo, parto, lactancia y crianza de un nuevo ser. Por ende es un hecho que se pueden presentar dificultades y alteraciones en cualquiera de sus etapas.
El diagnóstico de esterilidad/ e infertilidad cada día es más frecuente, a medida que postergamos nuestro deseo genésico. Este periodo fértil es tan corto y vulnerable en la especie humana, requiriendo el equilibrio de todos sus eslabones para poder concebir un nuevo ser.
Aceptar y sobrellevar la esterilidad/infertilidad es un problema de dos. Aunque las causas se deban al factor femenino, masculino, mixto o de origen desconocido, la mayor carga de responsabilidad física y de la evolución de esta etapa sobrecae sobre la mujer, quien a nivel de estudios y tratamientos ofrecidos para mejorar las opciones, es quien lleva la mayor carga.
Quienes viven este proceso suelen verse afectados por emociones complejas: estrés, ansiedad, tristeza y depresión, frustración, culpabilidad, cansancio físico y emocional, baja autoestima que repercuten directamente en su vida en pareja, quien a su vez intenta sobrellevar su propia carga física y emocional.
Someterse a una técnica de reproducción asistida es un camino de altibajos entre la tristeza y el optimismo, la ilusión y la desesperanza, la confianza y la frustración. Por lo que no es de extrañar que tiemblen los cimientos de la relación y esto salpique a quienes habitan en su círculo íntimo.
Estudios científicos demuestran la clara relación entre esterilidad/infertilidad y la aparición de disfunciones sexuales y crisis de pareja, pudiendo ser estas disfunciones las que estén afectando la capacidad fértil de la pareja.
Indagar en cada una de estos eslabones, evaluar nuestra forma de sobrellevar la situación, trabajar esos pensamientos que a veces nos abruman y adquirir herramientas que; a través del trabajo en equipo (la pareja) fortalezcan los lazos de la pareja, mejorando directamente su intimidad, sexualidad, estado emocional y a su vez influya positiva y conjuntamente en el tratamiento de reproducción asistida es el propósito del asesoramiento sexológico y terapia de pareja ofrecida por nuestro centro.